Feliz cumpleaños, dirigible
El 24 de septiembre de 1852 Henri Giffard consiguió demostrar que su idea de que era posible construir una máquina voladora más ligera que el aire que podía ser controlada mediante motores y timones al recorrer los 27 kilómetros entre París y Trappes en su aerostato dirigible a una velocidad de unos 9 kilómetros por hora.
Lleno de unos 2.500 metros cúbidos de hidrógeno, el aerostato Giffard tenía un diámetro máximo de 12 metros en el centro y una longitud de 44 metros. Lo envolvía una red...