Reputación on-line: "no quiero ser un meme".
Luis tiene 14 años, y como la mayoría de sus compañeros de clase tiene Instagram instalado en su móvil. Ni Snapchat ni Facebook han logrado captar su atención, dice que son para gente más mayor o que simplemente "los demás no lo tienen". Tiene smartphone desde hace un par de años y sabe perfectamente que al conectarse a Internet mediante este tipo de aplicaciones va a llamar la atención de otras personas, de hecho, para eso la tiene. Los likes de sus amigos son claramente un objetivo. Dice...