Las empresas no podrán espiar las redes sociales de sus candidatos.
Vida digital y vida real, vida real y vida digital. Ambas forman ya una unidad indivisible en el que una no se entiende sin la otra. Conforman nuestra identidad. Así lo entienden también las empresas y no dudan a la hora de revisar las redes sociales de sus candidatos o incluso, una preguntarles cuál es el nombre de nuestra cuenta en Facebook o Twitter.