Esperanza Aguirre dimite poco, tarde y mal
Esperanza Aguirre dimite pero poco. Deja la presidencia del PP de Madrid –un cargo en el que le quedaban pocos meses de mandato–, pero se queda como concejala en el Ayuntamiento de la capital. La presidenta que llegó al poder con el tamayazo, que convirtió el Gobierno autonómico en un lodazal de corrupción, que no se enteró ni de la Púnica ni de la Gürtel ni de la Gestapillo ni del ático ni de Fundescam ni de todo lo que ha pasado en el Canal, ahora dice que “asume su responsabilidad...