De la doctrina Botín a la doctrina Borbón
Que la infanta Cristina se haya sentado en el banquillo de los acusados es un milagro nacional. No es la prueba de que “el sistema funciona”, como tantos cacarean. Es la consecuencia de la heroicidad y la persistencia de un juez valiente, el juez José Castro, que ha logrado mucho, a pesar de todas las presiones y los palos en las ruedas.Algunas de estas zancadillas han funcionado: no están en el juicio ni Francisco Camps ni Rita Barbera, a pesar de que la trama Nóos se llevó más millones de la...